La playa de Saint-Irénée está situada a orillas del río Saint-Laurent. Allí podrá relajarse, pasear por la arena, hacer un picnic, pescar capelanes y tomar el sol mientras disfruta de una magnífica vista.
Basta con cruzar la vía férrea y tomar una de las bajadas para acceder a la playa. En las inmediaciones encontrará alojamientos, pequeños restaurantes, gasolineras y una tienda de antigüedades.
El acceso y el aparcamiento en la calle son gratuitos. Los perros con correa son bienvenidos.