Situado en Montreal, este bosque centenario seguro que gustará a los amantes de la naturaleza. En invierno, el parque de Bois-de-Liesse ofrece una red de pistas de raquetas de nieve y de esquí de fondo, así como dos colinas de deslizamiento.
En verano, podrá observar las aves, recorrer los senderos y disfrutar de las zonas de picnic.
El aparcamiento es de pago.